Dos manos se ven, se pueden sentir,
Se quieren tocar, pero necesitan partir.
Solo los dedos se consiguen tocar
Después es el tiempo que hace abultar
El espacio dentro los almas llorados
Que se quieren decir el amor cantado.
La rosa cae en la mar de lagrimas
Ellos se desean besar solo una vez mas.

Las almas duelen en el corazón
Se va el olor de melocotón.
Se van los sueños, el deseo de vivir
El sentido de la vida empieza a partir.
Ellos se dejan en la plaza del amor,
Que se queda allí sin un color.
La tristeza espera en este lugar
Mas personas que se deben abandonar.

El se volvió para ver su amada
Pero ella se va sin un mirada.
El envía un beso en el viento
La ultima vez el la ve. Lo siento

Marius Jacob Agosto/septiembre de 2004 (terminado el 13.09.2004)